La Plaza de Armas
Conocida también como Huacaypata, que significa llanto o quejido. Refiere la tradición que fue trazada por el fundador Manco Capac como centro simbólico del imperio. Aquí fueron ejecutados Túpac Amaru II, su esposa Micaela Bastidas y sus hijos, por alzarse contra la opresión española.
Templo Sacsayhuamán
A pocos pasos del centro. Presenta inmensos muros conformados por monumentales piedras distribuidas en forma de zigzag en tres plataformas que tienen un promedio de 360 metros de largo. Existen piedras de hasta 9 metros de largo y 5 de ancho.
Tambomachay
Conocido como los baños del Inca. A través de sus escalinatas se aprecian caídas de agua cristalina y según se afirma aquí se rendía culto al líquido elemento.
Fortaleza Roja de Puca Pucará
Fortificación formada por andenes, escalinatas, pasajes, torreones, hornacinas y plataforma.
Anfiteatro de Kencco
Se dice que fue adoratorio incaico. Su construcción es a partir de piedras. Hay pasajes, canales y escalinatas con grabados que representan al puma, un animal sagrado.
Barrio de San Blas
A pocas cuadras de la Plaza de Armas. Típico por albergar los talleres de los más importantes artesanos del Cuzco como los Mendívil, Olave y Mérida. En la iglesia del lugar se encuentra el famoso púlpito, bellamente tallado en madera de una sola pieza hace casi 400 años.
Templo de Korikancha
También conocido como Templo del Sol, construido durante el gobierno del Inca Pachacutec.
Entre sus iglesias y conventos más importantes figuran la Catedral, San Francisco, Santo Domingo, Santa Catalina, San Pedro, Santa Clara, La Compañía, San Cristóbal y La Merced. Aquí se guarda la famosa custodia, construida en 1720, cuyo peso es de 22 kilos y tiene incrustados 1805 diamantes con otras 615 piedras preciosas como rubíes, topacios y esmeraldas.
Entre las casonas que más llaman la atención, figuran La Casa de los Cuatro Bustos, la Casa de los Marqueses de San Juan de Buena Vista y Rocafuerte, La Casa Solariega donde nació el Inca Garcilaso de la Vega y el Palacio del Almirante.
Macchu Picchu
El más importante de todos por su repercusión mundial. Para muchos es la octava maravilla del mundo y demuestra la sabiduría de una cultura que logró edificar una ciudadela a base de piedras gigantescas en un lugar difícil de acceder y perfectamente encajadas unas a otras. Hasta ahora llama la atención de dónde y cómo se trasladaron esas moles pétreas, ya que no hay indicios de canteras en muchos kilómetros a la redonda, sobre todo porque los incas desconocían el uso de la rueda.
Valle Sagrado de los Incas
Acompañado durante su recorrido por el río Urubamba o Vilcanota. Al visitar el circuito se aprecia los pueblos de Pisaq, Yucay, Urubamba, Ollantaytambo y Chinchero. En cada uno de ellos existen restos arqueológicos prehispánicos, que fueron construidos por los diferentes incas, utilizándolos como fortalezas y lugares de reposo. Lugares ideales para realizar compras artesanales.. Acompañado durante su recorrido por el río Urubamba o Vilcanota. Al visitar el circuito se aprecia los pueblos de Pisaq, Yucay, Urubamba, Ollantaytambo y Chinchero. En cada uno de ellos existen restos arqueológicos prehispánicos, que fueron construidos por los diferentes incas, utilizándolos como fortalezas y lugares de reposo. Lugares ideales para realizar compras artesanales.
Piquillacta
Grupo arqueológico preinca que abarca unas 63 hectáreas. Está rodeada geométricamente de terraplenes y murallas que encierran a sus originales y altos edificios. Se dice que sirvió para la defensa y almacenaje de alimentos., grupo arqueológico preinca que abarca unas 63 hectáreas. Está rodeada geométricamente de terraplenes y murallas que encierran a sus originales y altos edificios. Se dice que sirvió para la defensa y almacenaje de alimentos.
Andahuaylillas
Famosa por su iglesia construida en 1580 y a la que se denomina la Capilla Sixtina del Perú. Su sencillez exterior contrasta con sus interiores basándose en arte barroco colonial de altares dorados, murales, cuadros y techos policromados., famosa por su iglesia construida en 1580 y a la que se denomina la Capilla Sixtina del Perú. Su sencillez exterior contrasta con sus interiores basándose en arte barroco colonial de altares dorados, murales, cuadros y techos policromados.