Desde hace unos días está circulando una noticia muy peculiar en las webs que se ocupan de temas científicos y tecnológicos, y que una vez más coloca al Perú como protagonista de la noticia a nivel internacional. Así es, aunque usted no lo crea, el último reducto que eligió el cetáceo prehistórico más grande del mundo para dejar descansar sus huesos, fue nada menos que el desierto de Pisco (ICA) en la costa sur del Perú.
Los restos óseos fueron hallados por el paleontólogo holandés Klaas Post del Museo de Historia Natural de Rótterdam, quien junto a otros científicos peruanos, holandeses, franceses, italianos y belgas, rescataron de las arenas de Pisco, el cráneo de 03 metros de un cetáceo enorme que vivió hace 13 millones de años. Junto al cráneo rescataron también grandes fragmentos de ambas mandíbulas y varios dientes. Según los científicos, el descomunal mamífero midió probablemente 17.5 metros de largo a juzgar por sus mandíbulas y disposición de sus enormes dientes. El “Leviathan melvillei” como se le conoce a este animal de la prehistoria, se alimentaba de las ballenas orcas similares a las de nuestro tiempo.
Según la información que aparece en Nature.com, los cachalotes modernos carecen de dientes funcionales en su mandíbula superior y se alimentan por succión cuando bucean en las profundidades del mar buscando cazar calamares. Cosa totalmente opuesta de la manera de alimentarse del Leviatán, que tenía dientes enormes de 40 centímetros distribuidos en ambas mandíbulas. Es decir, este cachalote era capaz de arrancar la carne de las ballenas asesinas orca de nuestro tiempo.
Sin duda un hallazgo muy importante que dará al Perú, un atractivo cultural para el fomento del turismo arqueológico, en donde se puede conocer los restos óseos del “monstruo gigante del mar peruano” que actualmente se exhibe en el Museo de Historia Natural de Lima.
fuente: peruenvideo.com